La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó el 20 de noviembre de 2024 la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en el marco de una reforma que busca extinguir varios organismos autónomos. Este anuncio se realizó durante su conferencia de prensa matutina, donde también detalló los planes para reestructurar otras entidades como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
La extinción del INAI ha generado preocupación entre ciudadanos y organizaciones civiles, quienes advierten que esta medida podría afectar el derecho de acceso a la información pública. Sin embargo, Sheinbaum aseguró que las funciones del INAI serán asumidas por la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, lo que, según ella, garantizará la transparencia en el gobierno sin necesidad de grandes estructuras burocráticas.
Reforma a organismos autónomos
La reforma que propone la desaparición del INAI también incluye cambios significativos en la estructura de otros organismos autónomos. La presidenta anunció que la Cofece y el IFT se integrarán en un organismo descentralizado bajo la Secretaría de Economía. Este nuevo ente tendrá como objetivo principal garantizar la competencia económica y prevenir monopolios, alineándose con compromisos internacionales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sheinbaum enfatizó que aunque se eliminan los organismos autónomos, se mantendrá una independencia técnica en las nuevas estructuras. La designación del titular del nuevo organismo que agrupará a Cofece e IFT podría ser realizada por el Ejecutivo o requerir ratificación del Senado, lo que aún está por definirse en la legislación secundaria. Esta modificación busca asegurar que haya ciudadanos involucrados en la supervisión técnica, aunque algunos críticos argumentan que esta dependencia del Ejecutivo podría comprometer la verdadera independencia de estas funciones.
Impacto en la transparencia
La desaparición del INAI ha suscitado un amplio debate sobre su impacto en la transparencia gubernamental. Durante su conferencia, Sheinbaum afirmó que “el hecho de que desaparezca el INAI no significa que se acabe la transparencia en el gobierno”. Sin embargo, diversas organizaciones han señalado que el gobierno actual ha tenido dificultades para mantener actualizadas las estadísticas y datos públicos, lo cual ya había sido un problema antes de este anuncio.
Por ejemplo, se ha criticado la falta de acceso a información sobre concesiones mineras y contratos multimillonarios con Pemex. En administraciones anteriores, estos datos eran fácilmente accesibles a través del INAI. Con su desaparición, los ciudadanos temen perder un recurso crucial para exigir rendición de cuentas al gobierno.
Además, se ha señalado que el nuevo enfoque hacia la transparencia podría resultar en una mayor opacidad. La función de revisión de solicitudes de información pública será asumida por la Secretaría Anticorrupción, lo cual plantea un conflicto de intereses dado que esta institución forma parte del mismo gobierno al que se le solicita información. Esto podría dificultar aún más el acceso a datos relevantes y limitar las posibilidades de los ciudadanos para cuestionar decisiones gubernamentales.
Desafíos para el acceso a la información
El acceso a información pública es un derecho fundamental en cualquier democracia. La eliminación del INAI plantea serias preocupaciones sobre cómo se manejarán las solicitudes de información en el futuro. En 2022, se registraron más de 26 mil recursos de revisión ante el INAI debido a negativas por parte del gobierno para proporcionar información solicitada por ciudadanos. Con la desaparición del organismo autónomo encargado de supervisar estas solicitudes, los ciudadanos podrían verse obligados a recurrir a procesos legales más complicados y costosos para obtener respuestas.
El hecho de que la Secretaría Anticorrupción asuma estas funciones también genera dudas sobre su capacidad para actuar con imparcialidad. Históricamente, los organismos autónomos han sido fundamentales para garantizar un equilibrio entre el poder gubernamental y los derechos ciudadanos. Sin ellos, existe un riesgo significativo de que las decisiones sobre qué información se divulga o se oculta queden en manos del mismo gobierno.
Reacciones políticas
La decisión de eliminar el INAI ha generado reacciones mixtas en el ámbito político. Mientras algunos miembros del partido gobernante celebran la medida como un paso hacia una administración más eficiente y menos burocrática, otros críticos advierten sobre los riesgos asociados con una mayor concentración del poder en manos del Ejecutivo.
Organizaciones civiles han expresado su preocupación ante lo que consideran un retroceso en materia de derechos humanos y transparencia. Argumentan que esta reforma no solo debilita las instituciones encargadas de proteger estos derechos, sino que también envía un mensaje preocupante sobre la dirección política del país.
Además, algunos legisladores han señalado que este cambio podría tener repercusiones negativas en la percepción internacional sobre México como un país comprometido con los principios democráticos y los derechos humanos. La comunidad internacional observa atentamente cómo se desarrollan estos cambios y sus posibles implicaciones para las relaciones diplomáticas y comerciales.
El futuro del acceso a la información
A medida que avanza este proceso legislativo, queda por ver cómo afectará realmente el acceso a la información pública en México. La desaparición del INAI representa un cambio drástico en el panorama institucional del país y plantea interrogantes sobre cómo se garantizará la transparencia gubernamental sin un organismo independiente dedicado a supervisar estas funciones.
La administración actual deberá demostrar su compromiso con la transparencia mediante acciones concretas y efectivas. Esto incluye no solo garantizar el acceso a información relevante sino también asegurar que los mecanismos establecidos sean realmente efectivos para proteger los derechos ciudadanos.
En resumen, aunque Claudia Sheinbaum ha asegurado que su gobierno mantendrá altos estándares de transparencia tras la desaparición del INAI, muchos expertos y ciudadanos permanecen escépticos sobre si estas promesas podrán cumplirse sin un organismo autónomo dedicado exclusivamente a esta tarea. La situación seguirá siendo objeto de debate mientras se implementen estos cambios significativos en la estructura gubernamental mexicana.
