El 14 de febrero de 2025, los equipos de rescate finalizaron su ardua labor en la mina El Pinabete, ubicada en el municipio de Sabinas, Coahuila. Después de un largo y complejo proceso que duró más de dos años y medio, se recuperaron los restos del último minero atrapado tras el derrumbe ocurrido el 3 de agosto de 2022.
Contexto del Accidente
El derrumbe en la mina El Pinabete fue consecuencia directa del colapso causado por una inundación masiva. Cientos de miles de litros de agua acumulados durante décadas se filtraron a través grietas y arrasaron con todo a su paso. Diez trabajadores quedaron sepultados bajo tierra mientras otros lograban escapar milagrosamente.
La operación para recuperar los cuerpos ha sido extremadamente difícil debido a las condiciones adversas dentro del pozo. Las galerías anegadas obligaron a realizar explosiones controladas para avanzar en el rescate. A pesar del esfuerzo inicial para encontrar supervivientes vivos, pronto se dio por sentado que todos habían fallecido.
Avance en la Recuperación
Después del primer año sin avances significativos, los rescatistas lograron localizar los restos óseos correspondientes al primer par de cuerpos en diciembre pasado. Sin embargo, fue hasta febrero cuando finalmente encontraron al último cuerpo atrapado desde agosto del 2022.
Este hallazgo marca un hito importante para las familias afectadas que han esperado durante casi tres años poder dar sepultura digna a sus seres queridos. Aunque este descubrimiento cierra un capítulo doloroso para ellos, todavía falta resolver aspectos legales relacionados con responsabilidades sobre el accidente.
Situación Actual
A pesar del éxito en la recuperación física, aún no ha habido juicio contra aquellos responsables por las condiciones ilegales e inseguras bajo las cuales operaba la mina El Pinabete. Además, las viudas dejaron hace tiempo recibir una pensión prometida por parte empresarial debido a su bancarrota posterior al incidente.
El gobierno mexicano entregó una indemnización independiente como gesto solidario hacia estas familias afectadas por esta tragedia tan profunda y prolongada.
Con este hallazgo finaliza oficialmente el proceso activo iniciado tras el trágico evento; sin embargo queda pendiente abordar legalmente todas sus implicaciones tanto económicas como sociales dentro del contexto más amplio sobre seguridad laboral y explotaciones ilegales similares que persisten en México.