La explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, ubicado en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, fue un evento dramático ocurrido la tarde del miércoles 10 de septiembre de 2025. La volcadura y explosión de la pipa, que transportaba aproximadamente 49 mil 500 litros de gas LP, dejó un saldo trágico de al menos 57 personas lesionadas, 19 de ellas con heridas graves por quemaduras de segundo y tercer grado, además de múltiples vehículos dañados y una movilización masiva de cuerpos de emergencia para atender la contingencia.
Detalles del accidente y el momento de la explosión
El incidente ocurrió alrededor de las 14:20 horas, cuando la pipa que circulaba por el Puente de la Concordia volcó y comenzó a desprender gas, lo que originó una explosión masiva que generó llamas de hasta 30 metros de altura, alcanzando no solo a la pipa sino también a los vehículos cercanos y provocando una onda expansiva que afectó a varias personas en los alrededores. Esta fuerte explosión causó pánico entre transeúntes y vecinos, algunos de los cuales lograron grabar el momento exacto del estallido, imágenes que rápidamente se difundieron en redes sociales y medios de comunicación. La Secretaría de Seguridad Ciudadana y cuerpos de bomberos actuaron de inmediato para controlar el incendio y resguardar la zona.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que la circulación en ambos sentidos de la autopista México-Puebla, entre el Eje 6 Sur y el Puente de la Concordia, permaneció cerrada varias horas para facilitar las labores de emergencia y evitar riesgos adicionales para los automovilistas. También se reportó que la estación del Metro Santa Martha, cercana al lugar, suspendió sus servicios temporalmente para no exponer a los pasajeros. La alcaldía coordinó el retiro de vehículos calcinados y cerró accesos para contener el área afectada.
Heridos y atención médica
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, informó que al menos 57 personas resultaron lesionadas, de las cuales 19 se encuentran en estado grave debido a quemaduras de segundo y tercer grado. Adultos y niños han sido trasladados a diferentes hospitales de la capital para recibir atención especializada. Algunos heridos fueron trasladados incluso por vía aérea para acelerar su ingreso a unidades médicas que tienen la capacidad de tratar quemaduras extensas. Entre los lesionados se reporta a una madre con un bebé, lo que añade preocupación sobre la vulnerabilidad de algunos afectados.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Hospital General José María Morelos y Pavón están entre los centros de salud que atienden a los lesionados. Hasta el cierre de este informe, algunos pacientes comenzaron a ser dados de alta, mientras que otros permanecen en estado delicado.
Daños materiales y afectación vial
Además de las personas heridas, la explosión dañó al menos 18 vehículos particulares que se encontraban cerca del lugar. Dos automóviles, incluido un camión de carga, sufrieron incendios severos con daños totales en sus cabinas y estructuras. La intensidad del fuego obligó a la intervención prolongada de los bomberos para extinguir las llamas y evitar que se extendieran a otras zonas cercanas.
La intensa explosión y el incendio resultante causaron un impacto vial significativo, con la suspensión de la circulación en vías importantes y desvíos impuestos durante varias horas para proteger a los conductores y facilitar el trabajo de rescate y limpieza.
Respuesta de autoridades y servicios de emergencia
Desde el primer momento, las autoridades locales, incluido el gobierno de la Ciudad de México y la alcaldía de Iztapalapa, activaron el protocolo de emergencia. Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, bomberos, paramédicos y distintas instituciones de salud trabajaron coordinadamente para atender a las víctimas, controlar el incendio y asegurar la zona. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, estuvo presente en el sitio para supervisar las acciones y comunicarse con los afectados.
Los cuerpos de emergencia realizaron un operativo de evacuación en las inmediaciones del Puente de la Concordia para garantizar la seguridad de los residentes y transeúntes. Además, continúan las investigaciones a cargo de la Fiscalía General de Justicia para determinar las causas que originaron la volcadura y posterior explosión de la pipa.
Impacto social y testimonios
Vecinos y testigos del accidente relataron momentos de desesperación y caos, describiendo el estallido como una pesadilla. Las llamas alcanzaron gran altura, y la onda expansiva hizo que muchas personas cercanas salieran corriendo para ponerse a salvo. Algunos relataron que vieron gente lesionada y con quemaduras, mientras otros ayudaban a evacuar y resguardar a los más vulnerables.
El hecho generó una importante movilización social, con apoyo solidario de vecinos y organizaciones locales para asistir a los heridos y afectados por el siniestro. La explosión dejó no solo daños físicos y materiales, sino también un impacto emocional en la comunidad cercana al Puente de la Concordia, que permanece en alerta y expectante ante las investigaciones oficiales y la reparación de daños en la zona.
Investigación y medidas preventivas
Las autoridades han asegurado que se realizarán las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas exactas del accidente. Hasta ahora, se sabe que la volcadura y fuga de gas fueron el origen inmediato del estallido, pero se busca determinar si hubo algún error humano, mecánico o condiciones externas que contribuyeron al siniestro.
Se prevé que las conclusiones de la Fiscalía General de Justicia ayuden a establecer protocolos más estrictos para el transporte de materiales peligrosos en la Ciudad de México, especialmente en zonas urbanas muy transitadas, para evitar tragédias similares en el futuro.
La explosión de la pipa de gas en el Puente de la Concordia es un hecho lamentable que ha conmocionado a la Ciudad de México y subraya la importancia de la seguridad en el manejo y transporte de sustancias peligrosas en áreas urbanas densamente pobladas. Las autoridades continúan trabajando para atender a los afectados y prevenir futuras emergencias de esta naturaleza. La solidaridad y colaboración ciudadana durante la emergencia también han sido un pilar para la atención oportuna y el control del desastre.