Este 6 de octubre México despertó con la triste noticia del fallecimiento de Ifigenia Martínez y Hernández, una de las figuras más emblemáticas de la izquierda mexicana. A sus 94 años, Martínez dejó un legado imborrable en la política, la economía y la academia del país.
Una vida dedicada a la política y la academia
Nacida el 16 de junio de 1930 en la Ciudad de México, Ifigenia Martínez fue una pionera en múltiples aspectos. Se convirtió en la primera mujer mexicana en obtener una maestría en Economía de la Universidad de Harvard, sentando las bases para una destacada carrera académica. Como catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martínez dejó una huella indeleble en generaciones de economistas.
Su trayectoria política fue igualmente impresionante. Militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante dos décadas, pero su compromiso con la justicia social la llevó a fundar, junto a Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 1989. Este movimiento marcó un hito en la historia política de México, ofreciendo una alternativa de izquierda en un panorama dominado por el PRI.
Últimos días y legado
Los últimos días de Ifigenia Martínez estuvieron marcados por un momento histórico. El 1 de octubre de 2024, en su papel como Presidenta de la Cámara de Diputados, tuvo el honor de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en asumir la presidencia de México. Este acto simbólico fue el colofón perfecto para una vida dedicada a la lucha por la igualdad y la participación de las mujeres en la política.
Apenas cinco días después de este momento trascendental, Martínez falleció en su domicilio, rodeada de su familia. La noticia fue confirmada por Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, quien expresó su pesar por la pérdida de “tan extraordinaria mujer”.
Reacciones y homenajes
La noticia del fallecimiento de Ifigenia Martínez provocó una oleada de reacciones en todo el espectro político mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum fue una de las primeras en manifestar sus condolencias a través de las redes sociales: “El 1 de octubre recibí la banda presidencial de sus manos. Hoy nos dejó. Le envío a su familia, compañeros y amigos todo mi cariño y solidaridad. Hasta siempre querida maestra Ifigenia”.
Líderes de diversos partidos políticos, desde Morena hasta el PAN, reconocieron la trayectoria de Martínez y su contribución a la vida democrática del país. La Cámara de Diputados anunció que se realizará un homenaje póstumo en su honor, destacando su papel como presidenta de la Mesa Directiva y su larga carrera como legisladora.
La UNAM, institución a la que Martínez dedicó gran parte de su vida académica, emitió un comunicado lamentando la pérdida de “una distinguida economista universitaria y exdirectora de la Escuela Nacional de Economía”. La universidad destacó su papel en la formación de generaciones de economistas y su contribución al pensamiento económico mexicano.
Una vida de luchas y logros
La trayectoria de Ifigenia Martínez estuvo marcada por hitos significativos. Durante el movimiento estudiantil de 1968, se posicionó en contra de la represión gubernamental, lo que le valió ser encarcelada brevemente. Este episodio, lejos de amedrentarla, fortaleció su compromiso con la democracia y la justicia social.
En 1988, Martínez se convirtió en la primera mujer electa por la Ciudad de México para ocupar un escaño en el Senado, un logro que abrió camino para una mayor participación femenina en la política nacional. A lo largo de su carrera, ocupó diversos cargos públicos, incluyendo el de embajadora de México ante las Naciones Unidas.
Su labor académica y política fue reconocida con numerosos galardones, entre ellos la Medalla Belisario Domínguez, la máxima distinción otorgada por el Estado mexicano, que recibió en 2021. Este reconocimiento coronó una vida dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres, la equidad económica y la justicia social.
Impacto en la política económica
Como economista, Ifigenia Martínez fue una voz crítica contra las políticas neoliberales implementadas en México desde la década de 1980. Abogó constantemente por un modelo económico que priorizara el desarrollo social y la reducción de la desigualdad. Sus ideas influyeron en el diseño de políticas públicas y en la formación de una generación de economistas comprometidos con el desarrollo equitativo del país.
Su legado en este campo se extiende más allá de las aulas universitarias. Martínez fue una de las primeras economistas en México en abordar temas como la desigualdad de género en la economía y el impacto de las políticas macroeconómicas en los sectores más vulnerables de la sociedad.
El futuro de su legado
Con la partida de Ifigenia Martínez, surge la pregunta sobre quién ocupará su lugar en la presidencia de la Cámara de Diputados. Según los procedimientos legislativos, el vicepresidente de la Mesa Directiva asumirá temporalmente el cargo hasta que se elija a un nuevo presidente. Este proceso se llevará a cabo en los próximos días, respetando los acuerdos políticos existentes entre las diferentes bancadas.
Más allá de los cargos y las posiciones políticas, el verdadero desafío será mantener vivo el espíritu de lucha y compromiso que Ifigenia Martínez representó durante toda su vida. Su ejemplo como académica, política y luchadora social seguirá inspirando a las nuevas generaciones de mexicanos comprometidos con la construcción de un país más justo y equitativo.
Planes para el funeral y homenajes
La familia de Ifigenia Martínez anunció que se realizará un funeral privado en los próximos días. Sin embargo, dada la relevancia de su figura pública, se espera que se lleven a cabo diversos homenajes tanto en instituciones académicas como políticas.
La Cámara de Diputados ha anunciado que se instalará una guardia de honor en el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde legisladores y ciudadanos podrán rendir un último homenaje a esta figura emblemática de la política mexicana. Asimismo, se prevé que la UNAM organice un acto académico para honrar su memoria y contribución al pensamiento económico del país.
El fallecimiento de Ifigenia Martínez marca el fin de una era en la política mexicana. Su vida abarcó algunos de los momentos más cruciales en la historia reciente de México, desde la hegemonía del PRI hasta la alternancia democrática y el surgimiento de nuevas fuerzas políticas. A lo largo de este tiempo, Martínez se mantuvo fiel a sus principios, luchando incansablemente por sus ideales de justicia social y equidad.
Su partida deja un vacío en la izquierda mexicana, pero también un legado rico y duradero. Las semillas que plantó a lo largo de su carrera, tanto en la política como en la academia, seguirán dando frutos en las generaciones venideras. El desafío para los líderes actuales y futuros será estar a la altura de su ejemplo, manteniendo viva la llama de la lucha por un México más justo y equitativo.
Ifigenia Martínez y Hernández será recordada no solo como una figura política o académica, sino como un símbolo de integridad, perseverancia y compromiso con las causas sociales. Su vida es un testimonio de que es posible mantener los principios y valores a lo largo de una carrera política, incluso en los momentos más turbulentos.
Mientras México se prepara para despedir a una de sus hijas más ilustres, queda claro que el legado de Ifigenia Martínez perdurará mucho más allá de su tiempo en la tierra. Su visión de un México más justo y equitativo seguirá siendo una guía para las generaciones futuras, inspirando a aquellos que buscan continuar su lucha por un país mejor.